Te imaginas un Perú sin delincuencia, un país donde los
funcionarios públicos a quienes les pagamos su sueldo con nuestros impuestos
nos sirven bien, son educados y están dispuestos a ayudarte a solucionar tus
problemas, una policía eficaz, justa y de acuerdo a la Ley, sin corrupción; te
imaginas un Poder Judicial expedito y sin trabas, sin extorsiones a los
implicados y donde la Ley se interpreta con el uso de la razón y además en
beneficio del ciudadano; te imaginas que todos obedecemos a la Ley porque es
igual para todos sin excepción alguna; te imaginas un hospital de salud, donde
te atiendan rápidamente y en el que los médicos están a tu servicio y te
recetan medicamentos con garantía a un precio justo y que siempre hay medicinas
a tu alcance; imagina que a todos los niños del país se les da la misma
educación y que los periodos escolares son diferentes en la costa, sierra y
selva, de acuerdo a su clima y peculiaridad, pero que finalmente estudian lo
mismo o mejor que un colegio privado y
de renombre; imagina que puede andar por la calle de tu barrio o en cualquier
ciudad del país sin preocuparte de que te asalten o te roben…
Bueno esto se puede realizar sin ser una utopía o sueño, convirtámoslo
en realidad con solo el hecho de denunciar y salir a protestar en forma
escrita, verbal, difundirlo y hasta marchar ordenadamente; es nuestro derecho.